Durante una entrevista para el Telegraph UK, el director de Thor: El Mundo Oscuro, Alan Taylor, habla sobre su forma de continuar el trabajo que hizo Kenneth Branagh con la primera entrega.
Taylor revela con unan sonrisa que, en un principio, cuando estaba concibiendo el proyecto, sintió miedo y odio hacia sí mismo, pero después añade:
La parte más espantosa fue hablar con esos actores que son tan buenos en lo que hacen, sabiendo que habían hecho esos personajes con, ya sabes, él. Incluso desde Enrique V ha sido un héroe y es un actor, así que habla su idioma más de lo que lo haré yo.
Cuando la conversación cambió hacia los lugares de rodaje, Taylor habló sobre la dificultad de rodar en Londres, sobre todo en la Catedral de San Pablo y en el Real Colegio Naval de Greenwich.
Son muy sensibles con San Pablo. No puedes destruirla porque sobrevivió al Blitz, así que en realidad no quieres a superhéroes aplastándola. Así que tuvimos que negociar cuántas tejas podíamos hacer caer cuando algo la golpease. En Greenwich me gusta la formalidad del entorno, es un lugar brillante para rodar caos. Tuvimos que hacer saltar por los aires el Painted Hall, uno de los lugares más bonitos de Londres.
Finalmente, Taylor habla sobre su interés hacia próximos proyectos de Marvel:
Me gustan las raras… Lo genial de ellos es que ahora pueden empezar a explorar las más raras porque tuvieron mucho éxito con las famosas. Así que vienen el Hombre Hormiga, Los Guardianes de la Galaxia, ya sabes un mapache es uno de los personajes principales y esas locuras. Y después el Dr. Extraño. Tienen muchos lugares hacia donde ir.