Tercera parte del crossover que une a los Guardianes de la Galaxia con La Nueva Patrulla-X, en una historia que pocos aventurarían un futuro digno y sin embargo está demostrando que aquí hay mucha tela para cortar. En primer lugar, hay que lidiar con una noticia mala y otra buena.
La mala es que, pese a que los Guardianes de la Galaxia conforman el cincuenta por ciento de este crossover, lo cierto es que en la práctica su aparición es más como apoyo a la trama central -el llamado Juicio de Jean Grey– que no como generadora de la misma. Star-Lord, Gamora y compañía lucen perfectamente, Brian M. Bendis los conduce con su frescura habitual (no en vano es el guionista de ambas cabeceras) pero quizá se echa en falta que algún elemento de la saga sacuda a los Guardianes de manera más personal.
Y aquí viene la buena. Si eres un fan de los X-Men, y más concretamente de esta pequeña joya llamada La Nueva Patrulla-X, estás de enhorabuena. Cuando desde Marvel anunciaron que los jóvenes mutantes traídos del pasado tendrían serie propia muchos nos echamos las manos a la cabeza. No era para menos, pues el riesgo a empañar una buena historia con personajes clásicos e idas y venidas temporales era enorme. Y sin embargo, pocas colecciones de Marvel NOW! pueden presumir de tan buena salud como la que nos ocupa estas líneas.
Así que, querido lector: si eres un comprador indeciso que acudes a esta reseña para ver si merece la pena la colección, no lo dudes. Cómprala. Si encima quieres saber el porqué, tan solo debes seguir leyendo. Eso sí, ¡ojo con los spoilers!
Empezamos con esa mala noticia con la que abríamos la reseña: el poco peso de los Guardianes la Galaxia en el Juicio de Jean Grey. Una mala noticia relativa, pues cabe precisar que un crossover que une a dos grupos numerosos (Bendis cuenta con más de diez personajes en el reducido espacio de una nave espacial) debe por fuerza centrar su atención en unas figuras más que en otras. Y dos son los focos de atención, concretamente. Uno no puede ser más evidente: Jean Grey. Una Jean que, pese a su juventud, Bendis le imprime cierta madurez al sentir culpabilidad por unos crímenes que ella no ha cometido (no así su homóloga del presente, ya fallecida). Interesante reflexión la que nos plantea el guionista de Cleveland, sobre lo que puede ser y no es, y más importante aún, lo que puede llegar a ser si no se toman las medidas necesarias (“un consejo, joven terrana: vigila ese mal genio”).
El segundo foco de atención es sorprendente. Uno mismo esperaba que fuera un Guardián de la Galaxia quien atrajera las miradas, pero no ha sido así. El segundo protagonista es Cíclope. Y debo decir que se trata de una decisión muy acertada. ¿Por qué? Pues porque Bendis consigue aquello que siempre buscamos: que nos sorprendan con un final inesperado, y a su vez verosímil. ¿Qué jugo puede sacarse al personaje de Scott en una aventura espacial con los Shi’ar? ¡Mira la última página y lo verás!
Otra muy buena notica que nos deja este cómic es la fantástica presentación inicial que tiene lugar en la nave de los Guardianes. Bendis imprime con sus singularidades a cada mutante, a cada alienígena que nos muestra en las páginas. Nadie se queda callado o estático. Un lector que tan solo siguiera una de las dos colecciones que conforman el crossover y leyera dicha escena se situaría en ella con comodidad, casi de forma natural. Y meditaría seriamente empezar a ahorrar para seguir la serie que le resta. Se nota aquí el legado de Joss Whedon, maestro en llevar grupos grandes de personajes donde los haya (si te gustan los Guardianes de la Galaxia y no has visto la serie Firefly, corre a por ella).
Se nota el disfrute de Bendis al hacer interaccionar sus personajes, pues los encuentros entre el joven Hombre de Hielo y Rocket, por ejemplo, son simplemente geniales. El friki de Hank consigue sacarnos una sonrisa con su fascinación por todo aquello que está viviendo, y el contrapunto oscuro de la saga queda perfectamente reflejado en el Gladiador. Un enemigo a la altura, pues creo recordar que no solo su diseño recuerda al superhéroe insignia de la Distinguida Competencia, sino también sus poderes. Fuerza, vuelo, invulnerabilidad… durante los acontecimientos de La Fénix Oscura el Gladiador derrotó a coloso con las manos desnudas. Esperemos que Bendis haga los deberes y no rememore dicho combate a través de Kitty, pues ella no participó en tal evento.
¿Te he convencido ya, querido lector? ¿Aún no? Bueno, eso tiene fácil solución. A ver qué te parece esto: Stuart Immonen.
¿De veras es el mismo artista que ilustró la etapa del Encapuchado en Los Nuevos Vengadores? Immonen está en estado de gracia, pues cada página, cada viñeta plasma de una forma clara, sencilla y visualmente atractiva todo aquello que Bendis desea y más. No puedo más que quitarme el sombrero. ¿Habéis visto esa lucha de naves espaciales? ¿Y cuando son impactados por fuego Shi’ar? Una delicia.
La historia continúa en Guardianes de la Galaxia Nº 12 pues, aunque los dos primeros números del crossover fueron en paralelo (no era imprescindible leer ambas grapas para entender la trama), a partir de aquí el orden de lectura se alternará de una cabecera a otra. Y el mes que viene tendremos la conclusión. A ver cómo va. Las expectativas, visto lo visto, están muy altas.