Una vez más, y sin duda aprovechando la nueva oleada de lectores potenciales que pueden aportar las adaptaciones cinematográficas, Marvel Comics se ha propuesto reinventar y modernizar el origen de algunos de sus principales superhéroes, eso sí, fuera de la continuidad principal.
Por ello, ha creado la línea Primera Temporada, en la que la editorial da carta blanca a algunos autores para que, sin pasarse demasiado, reinterpreten los orígenes de ciertos personajes del Universo Marvel. Obviamente, el objetivo principal es facilitar un punto de acceso para las nuevas hornadas, recuperando el sabor clásico de los personajes pero adaptándolos a la actualidad.
Así, directamente de la versión USA, y siguiendo la tónica de publicaciones anteriores de la misma línea, nos llega el tomo de Panini Comics en tapa dura Iron Man: Primera Temporada, pensado como una novela gráfica con guión de Howard Chaykin y dibujos de Gerald Parel.
Pese a que lo primero que podemos pensar de esta novela gráfica es que nos vamos a encontrar un origen de Iron Man adaptado a la nueva versión de Tony Stark que se ha popularizado en el cine, nada más lejos de la realidad. De hecho, es al revés, y lo que se hace es intentar captar esa esencia actual del personaje para adaptarlo a la versión seria, estirada y arrogante que pudimos leer durante los años 60, 70 y 80.
Lo curioso de todo es que el gran Chaykin lleva a cabo una jugada maestra al coger los primeros 20 años de vida del personaje en el Universo Marvel, mezclarlos y plasmarlos inteligentemente en tan solo 120 páginas. Así, no solo somos testigos del nacimiento de un héroe, sino que vamos viendo la decadencia del hombre tras la máscara hasta llegar a un punto de depresión y alcoholismo, narrando entre medias sus primeras relaciones con la organización gubernamental S.H.I.E.L.D., de la que incluso llegó a ser director durante un tiempo.
De hecho, si cogemos el origen clásico del personaje y lo metemos en una coctelera con los arcos argumentales El Demonio en una Botella y A Merced de Mis Amigos (del cual publicamos recientemente una reseña), aderezados con un poco de politiqueo, obtenemos como resultado esta novela gráfica.
Al igual que el guionista comprime 25 años de historia del personaje en un tamaño tan pequeño, también comprime toda su evolución desde el impresentable comerciante de armas del principio hasta el profundo ser humano con sentimientos en el que se convierte, con subidas a lo más alto del Olimpo y bajadas al más profundo de los infiernos incluidas. Y lo bueno es que Chaykin lo hace bien, con calidad, de forma paulatina y progresiva, sin que resulte demasiado repentino y siempre con motivos y razones que lo propician.
Lo cierto es que es bastante destacable que el guionista sea capaz de abarcar y combinar de forma satisfactoria tantos puntos como son el origen, la evolución, la humanidad, la lucha interna, la acción, las tramas políticas y algunos elementos de thriller. Además, no se olvida de varios personajes esenciales en la historia de Iron Man, como son Pepper Potts y James «Rhodey» Rhodes, consiguiendo profundizar también en ellos y en su relación con Tony Stark.
Lamentablemente, el francés Gerald Parel no está a la altura de su compañero de obra. Ojo, no hay que malinterpretar, porque el hecho de que no iguale la calidad del guionista no significa que los dibujos sean de un nivel bajo. Simplemente correctos en su mayoría, aunque con toques espectaculares en alguna que otra escena, y con buen diseño pseudo-realista de los personajes, los dibujos de Parel se pierden en algo que, por desgracia, no será recordado. Además, el dibujante se muestra ligeramente perdido en las escenas de acción, acrecentando la confusión que ya venía dada ligeramente por el guión de Chaykin.
Aún así, ¿merece la pena leerse esta novela gráfica? La respuesta es sí. Es verdad que los fans ya estamos cansados de ver una y otra vez, de miles de formas diferentes, el origen del Vengador Blindado, pero nunca está de más echar un vistazo a una vuelta de tuerca más, sobre todo si no mete demasiado mano en la historia original. Por otro lado, para los que no son fans, esta obra sirve perfectamente de punto de entrada, a la par que de resumen, de la historia de un personaje que, a día de hoy, es imprescindible en el Universo Marvel.