Hoy en día resulta casi imposible imaginar un mundo en el que Black Panther no sea una de las piezas clave de la cultura popular y del Universo Cinematográfico de Marvel. Sin embargo, antes de que Ryan Coogler y Chadwick Boseman transformaran a T’Challa en un icono global, el personaje no era una apuesta tan segura para Hollywood, y su primera película pasó por varias ideas que nunca llegaron a materializarse.
En una reciente entrevista en el podcast Happy Sad Confused, Coogler compartió uno de los datos más curiosos del desarrollo inicial de la película. Kraven el Cazador, uno de los villanos más conocidos de Spider-Man, fue considerado brevemente como antagonista de la primera película de Pantera Negra. No obstante, la inclusión del personaje habría cambiado por completo el enfoque del largometraje.
El director dejó claro que Michael B. Jordan siempre estuvo destinado a interpretar a Erik Killmonger, y que este personaje formaba parte del plan incluso antes de que él se incorporara al proyecto. Cuando Marvel le contrató, el esquema inicial, inspirado en la etapa de Christopher Priest en los cómics, contemplaba a Ulysses Klaw y Killmonger como villanos principales, aunque aún existía cierto margen para ajustes.
Según explicó Coogler, Marvel quería apoyarse en la visión de Priest, cuya historia arranca con una escena muy concreta: una pelea entre Pantera Negra y Kraven en una cocina, con Everett Ross también involucrado. Ese detalle despertó el interés del director, quien se declaró fan de Spider-Man y, especialmente, de Spider-Man: La Serie Animada, donde Kraven tiene un papel destacado.
En el esquema de villanos estaban Klaw y Kilmonger, pero no estaban seguros. Klaw les parecía un poco modular, y obviamente, era el gran Andy Serkis, así que estoy entusiasmado por trabajar con él. Pero querían basarlo en la etapa de Christopher Priest en Pantera, y esta comienza con una pelea entre Pantera y Kraven en la cocina. Eso es lo primero. Son Ross, Pantera y Kraven peleando en una cocina.
Coogler llegó a plantear directamente la posibilidad de incluir al personaje. Marvel consultó con Sony, propietaria de los derechos cinematográficos de Kraven, pero la respuesta fue un no rotundo. Durante un par de semanas, el cineasta desarrolló ideas alrededor de esa opción, aunque con el tiempo terminó alegrándose de que no saliera adelante. De haber prosperado, Kraven habría sustituido prácticamente a Klaw, lo que habría impedido su colaboración con Andy Serkis, algo que Coogler considera ahora una suerte.
Les dije: ‘¿Puedo tener a Kraven en esta película?’. Me respondieron: ‘No lo creemos, pero dejadnos comprobarlo’. Así que contactaron con Sony, y Sony les respondió: ‘Para nada’. Me respondieron: ‘No podemos hacerlo’. Así que les dije: ‘De acuerdo’. Pero fue un proceso de dos semanas en el que estuve desarrollando algunas ideas. Me alegro de que no funcionara, porque Kraven prácticamente habría ocupado el puesto de Klaw y yo no habría podido trabajar con Andy. Por suerte, estaba condenado al fracaso desde el principio.
Visto en retrospectiva, la decisión resultó clave. Klaw conectaba directamente con el UCM gracias a su aparición en Vengadores: La Era de Ultrón y su muerte a manos de Killmonger fue esencial para consolidar el arco del personaje y su acceso a Wakanda. Además, mantener a Kraven fuera de la ecuación permitió conservar a un villano que el UCM aún no había utilizado.
Irónicamente, Kraven terminaría teniendo su propia película años después bajo el sello de Sony Pictures, con Aaron Taylor-Johnson como protagonista, marcando su única aparición cinematográfica hasta la fecha con un rotundo fracaso y poniendo fin al universo arácnido de Sony.



