La repentina muerte de Chadwick Boseman en 2020 conmocionó a Hollywood y al mundo entero. El impacto fue aún mayor al saberse que el actor había llevado su enfermedad en la más absoluta privacidad, incluso mientras se consolidaba como una de las grandes figuras del cine contemporáneo gracias a papeles T’Challa / Pantera Negra en el Universo Cinematográfico de Marvel. Su legado ya estaba firmemente asentado cuando falleció, lo que obligó a Marvel Studios a replantear por completo una franquicia caracterizada por su planificación a largo plazo y su interconexión narrativa.
Aunque Black Panther: Wakanda Forever tardó varios años en llegar a los cines, la película llevaba tiempo en desarrollo antes de la muerte de Boseman. Hasta ahora, los detalles sobre ese guión original habían sido mínimos, más allá de que el conflicto entre Wakanda y la Atlántida de Namor ya formaba parte del planteamiento inicial. Sin embargo, Ryan Coogler ha revelado recientemente cómo habría sido aquella versión y hasta qué punto difería de la película que finalmente vimos.
La Black Panther: Wakanda Forever estrenada terminó siendo una historia profundamente marcada por el duelo, centrada en las mujeres que rodeaban a T’Challa y en cómo seguían adelante tras su pérdida. Además, dejó un importante adelanto del futuro del UCM al revelar que el rey fallecido había tenido un hijo con Nakia, también llamado T’Challa. Pero, según Coogler, la idea original era muy distinta y giraba por completo en torno al propio Pantera Negra.
En el nuevo episodio del podcast Happy Sad Confused, el director explicó que el borrador inicial de 180 páginas se apoyaba en la relación entre T’Challa y su padre, estructurando toda la película alrededor de un concepto ritual profundamente simbólico.
Lo más importante del guión era que se trataba de algo llamado el Ritual de los Ocho. Cuando un príncipe tiene 8 años, tiene que pasar 8 días en el bosque con su padre. Tienen que salir sin herramientas y el príncipe tiene que hacer todo lo que su padre le pide. Pero la regla es que durante esos 8 días, el príncipe puede hacerle cualquier pregunta a su padre y este tiene que responder. Durante esos 8 días, Namor lanza un ataque. Así que de eso se trataba la película: tenía que lidiar con alguien, y era una versión diferente de Namor en ese guión, pero alguien increíblemente peligroso, pero debido a este ritual, su hijo tenía que estar a su lado todo el tiempo.
La historia planteaba un dilema constante entre el deber como rey y la obligación de cumplir un ritual sagrado que jamás se había roto en Wakanda, incluso en medio de una amenaza de enormes proporciones.
Así que mientras él se involucraba en negociaciones, peleas y demás, su hijo tenía que estar presente o violar este ritual, que nunca se había roto. Así que de eso se trataba la película. Era una locura, y Chadwick iba a arrasar, pero la vida es como es.
A pesar del cariño evidente por aquella versión nunca rodada, Coogler dejó claro que está plenamente orgulloso de la película que terminó llegando a los cines y del enfoque que adoptó tras la tragedia.
Tuve la oportunidad de hacer una película sobre mujeres. me encanta esa película.
Estas declaraciones no solo ofrecen una mirada fascinante a lo que pudo haber sido Pantera Negra 2, sino que también subrayan hasta qué punto la realidad obligó a Marvel y a su director a transformar una secuela convencional en una obra profundamente emocional, marcada por la pérdida y el homenaje.



