El actor que interpretó al villano protagonista en Joker fue la opción predilecta para protagonizar la película de Batman de Darren Aronofsky en la década de los 2000, mucho antes de la llegada del Universo DC. Aunque con películas en su haber como Requiem por un Sueño, La Ballena o Cisne Negro podría parecer un director inesperado para ello, Aronofsky estuvo muy cerca de llevar a la gran pantalla su visión del Caballero Oscuro.
Durante la promoción de su nueva película, Bala Perdida, Darren Aronofsky visitó el podcast Happy, Sad, Confused, donde habló sobre su plan para la película de Batman. Aunque afirmó que nunca se lo tomó en serio, el director confirmó que Joaquin Phoenix era su elección para interpretar a Bruce Wayne.
Como es bien sabido, se lo propuse a Joaquin. Les gustaba Freddie Prinze Jr., así que, estéticamente, era un mundo muy diferente en aquel entonces.
Aronofsky se unió al guionista de cómics Frank Miller para co-escribir un guión que adaptase Batman: Año Uno con una clasificación R / +18 en mente. Sin embargo, la importante diferencia creativa en torno al actor que interpretaría a Batman fue lo que finalmente llevó al abandono de la película.
El Batman que Frank Miller y yo propusimos, o escribimos, era en realidad una película bastante cruda y descarada. Nunca iba a vender Batmóviles.
Con el paso de los años, han surgido detalles sobre ese guión de Aronofsky y Miller, revelando que se habría alejado bastante de la historia del cómic. Bruce Wayne habría perdido su fortuna y se habría quedado sin hogar, Alfred no habría sido el mentor de Wayne, Gillain B. Loeb habría sido la antagonista principal, y la Catwoman de Selina Kyle también habría sido radicalmente diferente.