Aparentemente, Christopher Nolan canceló un spin-off de su trilogía de Batman que Warner Bros. deseaba hacer. La trilogía del Caballero Oscuro del aclamado director fue todo un éxito, y lejos de dejarla marchar, el estudio quería continuar con la racha ahondando en otros personajes del entorno del Cruzado de la Capa.
El éxito comercial y de crítica de El Caballero Oscuro hizo que Nolan acabase teniendo mucho poder en Warner Bros., abriendo eso las puertas para poder hacer películas de gran presupuesto como Origen. Pero el director también siguió trabajando en DC, y junto al guionista David S. Goyer ideó una historia para una película de Superman titulada El Hombre de Acero. Nolan fue productor de la película, que acabó siendo dirigida por Zack Snyder, al igual que películas posteriores como Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia y Liga de la Justicia.
A pesar de todo, Nolan nunca quiso continuar con su universo de Batman, y lo más importante fue que nadie de su entorno quería hacerlo tampoco si no estaba él. Eso significaba que nunca habría una Batman 4 con Christian Bale, pero tampoco spin-offs de ningún tipo.
Según The Wall Street Journal, Christopher Nolan hizo que Warner Bros. cancelara una serie de televisión que narraría los primeros años de vida de Robin, aparentemente a finales de la década de 2010. No está claro por qué intervino en este proyecto en particular, ya que muchas otras series relacionadas con Batman, como Gotham y Titans, lograron emitirse. Esto podría sugerir que este proyecto sobre Robin se ambientaría en su universo o que buscaba establecer algún tipo de conexión con sus películas, pero eso es pura especulación. El periódico no detalla cómo habría sido este proyecto sobre Robin, más allá del hecho de que estaba siendo realizado por un grupo de productores diferente.
Según informes, Nolan también intervino durante la producción de Joker. El director había oído que la película de DC dirigida por Todd Phillips terminaría con el Joker de Joaquin Phoenix dibujando una sonrisa permanente en su rostro, al igual que el Joker de Heath Ledger. Nolan creía que solo su Joker debía lograr eso, probablemente protegiendo el legado de la interpretación de Heath Ledger del personaje. Como resultado, el Joker simplemente dibuja una sonrisa en su rostro con sangre en la versión final de la película.
