[Crítica] Spider-Man: Toda Una Vida

Portada de Spider-Man: Toda Una Vida

Spider-Man: Toda Una Vida. Publicado por Panini Comics en el 100% Marvel HC que contiene Spider-Man: Life Story Nº 1-6 USA.

Hay ocasiones en las que es bueno mirar atrás. Observar de dónde venimos para poder formar un futuro mejor. Normalmente, en las colecciones tan largas de personajes como el arácnido, es muy difícil innovar sin que parezca una locura y, por supuesto, manteniendo los valores del personaje intactos.

Con esta obra, Chip Zdarsky y Mark Bagley, dos veteranos en el mundo del cabeza de red, han conseguido recopilar algunos de los momentos que más han marcado a Spider-Man. Y no solo eso, sino también contarlos de una manera maravillosa, dando algunos giros de guión que aportan coherencia a la trama.

Es importante aclarar que los hechos relatados en esta historia no son canónicos, y no ocurrieron de esta manera en el universo principal de Marvel Comics, el Universo 616.

Una historia que llega al corazón

Spider-Man: Toda Una Vida se desarrolla en un universo donde el tiempo transcurre igual que en el mundo real. Es decir, en 2020, Peter tiene 72 años, dado que la araña radioactiva le picó con 14 años en 1962. Además, los conflictos bélicos y políticos como la Guerra de Vietnam y la Guerra Fría también están muy presentes. Modifican de gran manera la relación de Peter con personajes secundarios como Gwen Stacy, Flash Thompson o Mary Jane Watson.

Es realmente interesante ver cómo el envejecimiento hace mella en Peter y en sus habilidades. Además, nos da otra perspectiva de eventos como Civil War o La Saga del Clon. Sorprende sobre todo ver a personajes como Mary Jane o la Tía May pasándolo muy mal debido a problemas de salud acarreados por la edad.

La historia es muy emotiva, con momentos duros, situaciones límite y un final que pone los pelos de punta. Es extremadamente complicado coger tantos elementos de la historia de un personaje tan longevo como es Spider-Man y plasmarlos de esta forma y con tantas referencias en tan solo 6 números.

El dibujo es un espectáculo

Mark Bagley tiene un estilo propio que realmente a Spider-Man le viene perfecto. En una historia de este tipo, donde se debe ir viendo el declive físico de los personajes según avanzan las páginas, el dibujo es extremadamente importante y difícil. En este caso, Bagley realiza un esfuerzo mayúsculo para que estos rasgos se diferencien, y aunque tiene un dibujo un tanto minimalista, la narrativa es perfecta.

Otra de las cosas que sorprende son los diseños que ha elegido Bagley para los diferentes trajes de Spider-Man mientras este envejece. Cada vez poseen más capas externas, con más ayudas y protecciones, acentuando más si cabe la pérdida de habilidades del héroe.

Spider-Man: Toda Una Vida es un gran cómic

Tanto si eres un lector experimentado en el arácnido como si acabas de empezar, esta obra debe estar en su estantería. Posee todos los elementos que caracterizan al personaje y le hacen ser tan carismático. Es emocionante, emotiva y con un dibujo espectacular. Es, sin duda, una de las mejores historias de Spider-Man del siglo XXI.