[Crítica] Aniquiladores contra Los Vengadores

Aniquiladores Contra Los Vengadores

Aniquiladores Contra Los Vengadores

Por mucho revuelo que esté causando ahora mismo el lado cósmico de Marvel Comics, no hay que olvidar que los grandes responsables del relanzamiento en la época moderna de esta esquina olvidada del Universo Marvel fueron los guionistas Dan Abnett y Andy Lanning, conocidos comúnmente como DnA. Comenzando con una parte del evento Aniquilación, estos dos guionistas fuero abarcando cada vez más hasta hacerse dueños y señores de la rama cósmica de la Casa de las Ideas, dirigiendo a la perfección las series regulares de Nova y Los Guardianes de la Galaxia, y rodeándolas de eventos y de personajes secundarios que llevaban años guardados en un armario. Gracias al éxito cosechado por el universo que estaban construyendo, Marvel Comics vio potencial para que todo eso se integrase en el resto del Universo Marvel, y extrañamente su iniciativa fue poner fin a las series de DnA para posteriormente lanzar un nuevo comienzo según los nuevos planes.

Desprovistos de sus actores principales, la pareja de escritores creó al grupo conocido como los Aniquiladores, formado por Bill Rayos Beta, Estela Plateada, Quasar, Gladiador, Ronan el Acusador e Ikon, un grupo destinado a hacer frente a las mayores amenazas surgidas en los confines del espacio, una especie de nuevos Guardianes de la Galaxia, unos Vengadores Cósmicos. Con este grupo como protagonista surge la miniserie Annihilators: Earthfall, cuyos cuatro números USA son recopilados por Panini Comics en el tomo de 112 páginas Aniquiladores contra Los Vengadores, y ponen punto y final a la etapa de ambos en Marvel Comics.

Aniquiladores Contra Los Vengadores

Como canto del cisne de estos autores, lo que cabría esperar de esta obra es un cierre por todo lo alto, un proyecto cumbre, una miniserie que nos dejase con muy buen sabor de boca y ganas de más. Sin embargo, no sabemos si por el alto nivel de calidad mostrado hasta el momento, o por algún otro motivo que no conocemos, la pareja no consigue estar a la altura de su propio trabajo. Con una historia simplona, en la que se narra la visita de los Aniquiladores a la Tierra para evitar la resurrección de Magus, la versión malvada de Adam Warlock, DnA nos presentan el clásico enfrentamiento de superpotencias que acaban colaborando a causa de un mal mayor. Aunque la intención es buena, prima sobre todo la premisa de que el fin no justifica los medios, y por ello los métodos de los Aniquiladores no gustan a los Vengadores. Por mucho que lo que se busque sea detener a un villano, eso no da carta blanca para llevar a cabo planes que puedan dar como resultado la muerte de millones de inocentes. Esto provoca una confrontación del equipo terrestre contra el equipo cósmico, solo para más tarde unir fuerzas contra el enemigo común.

Aniquiladores Contra Los Vengadores

Como veis  se trata de una historia clásica que se ha repetido cientos de veces, pero con otros jugadores. Por ello, salvo puntos concretos aquí y allá, y pesa a las altas dosis de espectacularidad, desaparecen elementos clave de sorpresa, originalidad y tensión a los que DnA nos tenían acostumbrados hasta el momento. Eso sí, también hay que decir que eso a lo que estábamos acostumbrados eran detalles que se iban desarrollando a lo largo de varias series regulares, miniseries y eventos, por lo que unos escasos cuatro números tampoco dan para mucho.

Aniquiladores Contra Los Vengadores

Y si el argumento de la historia está ligeramente por encima de lo aceptable, en el apartado gráfico apenas podemos pasar del calificativo de “mediocre”. Realizados por Tang Eng Huat, los dibujos parecen hechos con desgana y apatía, siendo de esos que a veces te obligan a parar para soltar un WTF! en toda regla, como si fueran bocetos que se han saltado el proceso de corrección. En ocasiones me pregunto cómo puede ser posible que cosas como estas pasen el corte de los guionistas o editores. Imagino que será por temas de agenda, pero vamos, que el señor Eng Huat podría haberse esmerado un poco más, aunque solo fuera para estar al nivel de su anterior incursión en el mundo de los Aniquiladores.

Aparte de todo esto, con la edición original americana se fue publicando por partes una historia secundaria de complemento protagonizada por los miembros de los Guardianes de la Galaxia Mapache Cohete y Groot. Esta historia, dibujada por Timothy Green II, no deja de ser un mero acompañamiento de relleno sin ningún tipo de trascendencia. Sin embargo, y como sus protagonistas hacen pensar, se trata de una historia en clave de humor que, para lo que es, están bien escrita por DnA y mejor dibujada por Green II. Se agradece, además, que Panini haya optado en este tomo por presentar ambas historias de forma separada, para que se puedan leer del tirón.

Y con esto, poco más que decir de una obra que cierra una de las etapas más laureadas del lado cósmico de Marvel Comics. Lamentablemente, este punto (final para DnA, aparte para Marvel), es de una calidad tan pobre (siempre comparando con el resto de obras de estos guionistas) que incluso podría considerarse como prescindible. Aún así, un buen fan no debería hacerle ascos.