[Crítica] Spiderman: La Conversación

Retrocedamos unos añetes en la vida de nuestro trepamuros favorito. Todavía no ha venido un demonio malvado a trastocar la realidad, aún no han empezado a encadenarse megaeventos en el Universo Marvel, Gwen todavía es casta y pura… Straczynski escribe la serie y JRJR la ilustra. En el último episodio vimos asombrados como Tía May encontraba a Peter durmiendo tras una agotadora batalla… ¡¡y descubría el uniforme de Spiderman!! Con todos ustedes…. LA CONVERSACIÓN.

Peter ha recibido una llamada telefónica de su tía, “Tenemos que hablar.YA”. Y eso le tiene muy preocupado. ¿Qué puede ser tan importante como para provocar ése tono en su voz? ¿Está enferma? ¿O quizá algún conocido? ¿Qué puede ocurrirle? Y en cuanto le abre la puerta y la ve con los jirones de la camiseta de su uniforme pijamero lo tiene claro: lo sabe (hasta que ocurra OMD, ya se sabe).

Y a partir de ese momento Strac se nos muestra como el genial dialoguista que es, desarrollando una charla tensa a la par que tranquila entre tía y sobrino en la que se liberan tensiones, se dejan escapar viejos temores, se quitan la culpa mutuamente de la muerte de Ben y se sientan las bases para la nueva relación entre ellos (hasta que llegue OMD, ya se sabe).

Romita nos narra visualmente toda la velada en el interior del apartamento de Peter. No hay disfraces, peleas ni villanos a dibujar, pero el artista plasma todo a la perfeccion. Detalles como el llenado y consumo de un vaso de agua o las expresiones faciales de ambos, todo ello da credibilidad a la escena. Todo se une para crear un episodio digno de ser recordado a posteriori (a pesar de OMD, ya se sabe).

Si para un servidor Byrne cayó en los 4F para hacer la historia del pueblo chiquitín donde les metían Muerte y el Amo de las Marionetas, Simonson hizo Thor para crear a Bill Rayos Beta y Davis a Excalibur para mostrar a Hendy Huevo Dudo (Hawd-Boiled Henwy), indudablemente Straczynski vino a Spiderman para contarnos esta conversación. El resto de números son simplemente anecdóticos (sobre todo por culpa de OMD, ya se sabe).