Deborah Ann Woll quiere contar más de la historia entre Karen Page y Punisher

Karen Page en The Punisher

Aunque Karen Page debutó en la serie de televisión Daredevil, ahora ha pasado a formar parte del mundo de Frank Castle.

En una entrevista reciente para Collider, la actriz Deborah Ann Woll dijo que espera volver a la serie de televisión The Punisher en el futuro.

Cuando supieron que iban a hacer una serie de Punisher, deseaba ser parte de ella. Y después, viene que llamen a tus representantes y pregunten por disponibilidad, y todo eso.

Cuando me enteré, estaba muy orgullosa porque me encanta la relación entre Frank y Karen, y ciertamente aún no he terminado de contar esa historia, ni siquiera después de la primera temporada de The Punisher. Aún hay más en lo que me gustaría profundizar. Cualquier oportunidad que tenga de fortalecer esas historias es algo bueno.

Woll dijo que disfruta trabajando con Jon Bernthal y le encanta la versión que ha creado de Frank Castle.

Punisher es un personaje que en realidad aún no ha tenido un arco argumental. No conozco su historia de los cómics, al igual que me ocurre con los otros, pero parece fácil para él ser el antihéroe máquina de matar. Jon tiene esa vulnerabilidad y esa sensibilidad natural que puede hacer que te asustes de él, así como que le quieras al mismo tiempo. Es una serie emocionante para él porque interpreta al personaje de una forma que no se ha hecho antes.

La serie trata a Karen como una especie de ancla emocional para Frank, un lujo del que carece desde que su familia fue asesinada. Woll dijo que disfruta de los momentos tranquilos y emocionales entre los dos personajes.

Uno de nuestros momentos favoritos es una de las primeras escenas, cuando ella le abraza, así sin avisar. Me gustó esa porque, en los dos primeros capítulos, has estado pasando por mucho y has descubierto muchas de las cosas horribles que le han pasado hasta ese momento, el público quiere darle un abrazo. Quieres llegar a él y decir, ‘Está bien. No tienes que matar’. Me gustó eso, en ese momento podía hablar por el público. Pude llegar a él y tratarle como a un ser humano, de una forma que gran parte del resto del mundo no puede.