[Crítica] Capitán América: Civil War

Póster de Póster de Capitán América: Civil War

Es muy difícil decidir por dónde empezar a reseñar todo lo que acontece en Capitán América: Civil War, sin duda la película más grande de Marvel Studios hasta la fecha. Por ello, se evaluará la cinta desde sus distintas piezas antes de dar una evaluación final. Por supuesto, esta reseña está completamente libre de spoilers que no estuvieran ya en los 2 primeros tráilers oficiales. Y, aunque uno siempre hace un esfuerzo por ser crítico y dar una valoración objetiva, es inevitable que alguna opinión subjetiva se cuele. Por ello os animamos a que, una vez veáis la película, compartáis vuestra opinión en los comentarios, respetando siempre a aquellos que aun no la han visto. Es decir, sin spoilers. Dicho esto, entramos en materia.

La trama

Y quien dice “la” dice “las”. Una de las virtudes (aunque en ocasiones defecto) de Civil War es la gran cantidad de elementos que hay en juego. Y, por supuesto, con el argumento no iba a ser distinto. En esta cinta confluyen distintas tramas que afectan a varios personajes. Todos conocemos la principal, los acuerdos que motivan el enfrentamiento de los héroes. Aquí conviene aclarar que quien escribe estas líneas es un gran fan de la historia original de Mark Millar y Steve McNiven y que, en cuanto se anunció el título de la tercera entrega del Capi, un frío sudor recorrió mi espalda. No sentía que fuera la ocasión. Una adaptación de semejante historia en este momento no procedía porque las condiciones eran bien distintas a las que había en las viñetas en aquel momento. Pero, con el tiempo, asumí que esta Guerra Civil sería bien distinta, aunque seguía sin convencerme. Bien, hoy puedo decir que me equivocaba. Vale, quizás no era el momento para replicar la misma historia que se contó en los cómics, pero era el momento idóneo para esta guerra dentro del UCM. No hay duda. La propia macro-historia que Marvel lleva 8 años construyendo a lo largo de todas sus películas necesitaba esta encrucijada. La misma película nos lo demuestra haciendo un genial barrido por lo que han sido todos estos años marvelitas y queda claro que ya no hay vuelta atrás. Sin embargo, otras tramas emergen de forma natural a lo largo de las casi 2 horas y media que dura la película. Y esto siempre es un peligro. Sin embargo, en esta ocasión, todas las historias están excelentemente equilibradas y se desarrollan de forma natural. Pero, a pesar de todo, la existencia de tantos frentes abiertos, por muy bien que los defiendas, devalúa la importancia de los otros. Y quizás la película peque de ello. Al haber tantas cartas en juego, la carta principal puede perder valor en ciertos puntos. Y esto es algo que canta especialmente en la confrontación final.

La acción

¿Os imagináis Capitán América: El Soldado de Invierno mezclado con Los Vengadores? Bueno, aunque esta película no es precisamente una mezcla de ambas, su acción podría definirse como un punto entre las dos. Los hermanos Russo nos ofrecen una acción igual a su película predecesora, aunque esta vez con el aliciente de contar con más personajes y más poderes. Esto lleva, como no podía ser de otra manera, a unas secuencias de acción alucinantes. Ese tono tan realista, más serio (que no oscuro) y fidedigno es traído ahora a todos los Vengadores. Y, por si fuera poco, la acción inunda toda la cinta. Olvidaos de esperar al final para poder ver a algunos héroes pateando traseros. Desde el inicio hasta el final sentiréis esa adrenalina recorrer vuestro cuerpo. Acción pura y dura. Además, si en El Soldado de Invierno los hermanos Russo dotaron al Capitán América de un estilo de lucha propio y personal, al igual que a la Viuda Negra, en esta cinta hacen los mismo con Pantera Negra y, en menor medida, con Spiderman. Uno de los mayores valores de la cinta es poder ver a cada héroe con su propio estilo de lucha. No estamos ante un ejército. Estamos ante héroes con nombre propio. Y, creedme, no estaréis decepcionados con ninguno. Aunque, si hay que destacar a alguno por encima de todos, ese es sin duda al rey de Wakanda.

Los protagonistas

Uno de los miedos que tuvieron los fans de cara a la tercera entrega del Capitán América es que la película acabara convirtiéndose en una cinta de los Vengadores. Pues bien, esta es una película 100% del Capi. Lo bueno es que la magistral labor de los directores es que, aún guiando la película a través del bueno de Rogers, conseguimos entender perfectamente a los otros personajes. Hay ocasión para que todos puedan lucir, pero es el Capi quien brilla por encima de todo. Chris Evans vuelve a demostrar que él es Steve Rogers llevando al personaje a un nuevo nivel. Por otro lado, Robert Downey Jr. retoma su papel de Tony Stark para ofrecernos su versión más dramática. Si bien el personaje no anda falto de su habitual sarcasmo y sentido del humor, en esta ocasión vemos a un Stark más serio que nunca y que demuestra que cree verdaderamente en lo que hace.

Los invitados

Asombrosamente, entre tanta guerra la película tiene hueco para que no solo podamos ver a otros héroes en pantalla sino también avanzar sus historias. En una labor titánica por parte de guionistas y directores, muchos personajes consiguen avanzar y tener sus protagonismo en esta película. A priori da miedo que, con tanto en juego, se dedique tiempo a personajes que en esta ocasión son secundarios. Pero la labor minuciosa de los guionistas nos ofrece una nueva cara de personajes como Visión y Wanda, que aún buscan su lugar en el mundo, o la introducción de nuevos personajes. Y aquí es donde quisiera detenerme brevemente, en los novatos. Pantera Negra es, sin duda, uno de los mayores aciertos de esta película. Su trama personal encaja a la perfección con el resto de hechos y su aparición en pantalla es, sencillamente, espectacular. El traje es inmejorable, la presencia de Chadwick Boseman como T’Challa (acento incluido) perfecta, y sus secuencias de acción son inmejorables. Vais a desear ver su película individual antes de la fecha que ya tiene para 2018. Por otro lado está la gran sorpresa de esta película, tu amigo y vecino Spider-man. Siendo objetivos, la presencia del trepamuros en la película es innecesaria. Se podrían cortar las escenas de Spidey y la historia no se vería para nada afectada. Su presencia se podría justificar de cara a su próxima película, donde sí que se ve necesaria esta presentación para anunciar al espectador que su próxima aparición individual no es un reboot cualquiera. Dicho esto, ¡este Spiderman es una pasada! Cualquier fan estará más que feliz por la presencia del joven cabeza de red. Si ya se nos había adelantado que el enfoque de las nuevas películas buscaría tratar con un Spiderman más joven y con sus problemas de estudiante, en solo 10 minutos esta cinta lo ha demostrado más que cualquiera de las 5 anteriores. El Peter Parker de Holland apunta maneras, dejando un muy buen sabor de boca en su poco tiempo en pantalla, mientras que su Spidey en combate es el el Spidey que estamos acostumbrados a leer en las viñetas. El bocazas, gracioso, patoso en ocasiones y con un sentido de la responsabilidad encomiable. Aunque (siempre hay un aunque), hay que decir que su traje, por bueno que sea su diseño, canta a CGI por todos lados de mala manera… No podemos tenerlo todo.

Los directores

¿Y quién se encarga de darle cuerpo a todo lo que sucede en Civil War? Los mismos hermanos Russo que nos sorprendieron para bien con El Soldado de Invierno. El dúo repite faena, esta vez enfrentándose a un escalón mucho mayor. Pero los hermanos no se achantan y le plantan cara a un reto enorme para ofrecernos una película rica en equilibrios. Equilibrio de tramas y argumentos por un lado, con tantos arcos abiertos en distintos frentes, y equilibrio de personajes por otro lado. Como ya se ha dicho, cada personaje tiene su momento para brillar sin destacar pero sin quedar como un mero secundario. Y son los Russo quienes consiguen atar todos los cabos, personas e historias para ofrecernos una película compacta y de lo más completa. Así que aquí va la afirmación que con más seguridad me atrevo a soltar en esta reseña: Avengers: Infinty War no podría estar en mejores manos.

Conclusión

Reconozco que no me gusta dar valoraciones de películas con un solo visionado. Me gusta poder desgranar cada parte, analizar sus distintos componentes con tiempo. Con estas películas tan deslumbrantes a veces ocurre que uno está tan sumido en el espectáculo que pasa por alto algunos fallos. Por eso me limitaré a describir lo que un buen fan como yo sintió durante la visualización de la película.

La acción es desbordante, muy bien narrada, manteniendo en alto la expectación del espectador, así como la adrenalina. La sucesión continua de acción con fuertes diálogos de alto contenido ético crean un ritmo apasionante y que engancha desde el principio. Otro punto a favor de la cinta es que no se anda con rodeos. La cosa no está para perder el tiempo y desde el principio entramos en faena. El equilibrio de personajes en películas así es muy complicado. Si bien Joss Whedon lo consiguió en las dos cintas de los Vengadores, en esta nueva ocasión los Russo lo mantiene de forma impecable, aunque obviamente no estamos ante una película 100% de grupo. Pero es agradable ver que no estamos ante cameos, sino ante héroes de los que aprendemos más.

Más allá de su calidad como película, cabría señalar que para cualquier fan esta película será una delicia. Cada héroe es retratado de forma muy fidedigna y, como ya se ha dicho, las nuevas incorporaciones son sublimes. Seguro que no soy el único al que se le pone esa sonrisilla tonta en cada escena de Peter Parker/Spiderman. Quizás haya más cosas que pudiera comentar, algunas más relevantes que otras, pero no quisiera irme de la lengua. No es intención de esta reseña analizar cada rincón de la película, sino daros un avance de algunas cosas que encontraréis y animaros, por supuesto, a verla. Medios americanos ya han empezado a hablar sobre si esta película es la mejor de la Casa de las Ideas. A falta de más visionados, os adelanto que esta entra en mi Top 3 junto a Los VengadoresCapitán América: El Soldado de Invierno de cabeza. En resumidas cuentas, independientemente de si es la mejor o no, esta película es una maravilla y hay que verla sí o sí. Dicho queda.