[Crítica] Los Vengadores, Parte I (Versión Ultimates, con spoilers)

Los Vengadores

Antes de comenzar, voy a hacer unos cuantos avisos. El primero, y más importante, es que la versión de esta reseña está llena de SPOILERS hasta tal punto que se narran detalles concretos de la película que podrían estropear más de una sorpresa. La recomendación personal, si sois capaces de aguantar unos días, es que no sigáis leyendo y vayáis al cine con la mayor incertidumbre posible. Otra opción, es leer la reseña Versión Vengadores de los Grandes Lagos, más light y sin ningún spoiler. Dicho esto, avisados quedáis.

El segundo aviso es que esta reseña parte de la reseña sin spoilers, por lo que es posible que, si ya la habéis leído, encontréis textos similares o incluso calcados. Ahora sí, vayamos al grano.

Érase una vez un hombre, “el Hombre” (creo que se llamaba Stan), que junto a un tal Jack Kirby crearon un grupo de superhéroes para competir con la editorial rival. Podría decirse etonces que, gracias a La Liga de la Justicia de DC Comics, hoy tenemos a los Vengadores de Marvel. Corría septiembre de 1963 y Hulk, Iron Man, Thor, la Avispa y Hank Pym (Hombre Hormiga / Hombre Gigante) se dieron la mano para fundar los Vengadores en The Avengers Nº 1 y así poder hacer frente a Loki. El Capitán América se uniría a ellos en el número 4, y a partir de ahí habría un baile continuo de personajes según las necesidades, acontecimientos y épocas. Ahora os estaréis preguntando, “¿A quién le importa todo esto? Hemos venido a leer sobre la película y, además, la historia de los Vengadores ya nos la conocemos de sobra“. Está bien, vuestros deseos son órdenes, y si no siempre quedará la Wikipedia.

¿De qué trata Los Vengadores? Sí, ya lo sé, de tíos con poderes dándose mamporros, pero entrando un poco más en detalle, aunque resumiendo, diré que lo que sucede básicamente en la película es que Loki quiere venganza y decide invadir la Tierra, algo que obliga a que los superhéroes se unan para poder detenerlo.

Partiendo de lo anterior, no es de extrañar que el argumento de la película Los Vengadores sea el que es y, bajo mi juicio, por dos razones.

La primera, porque es todo un homenaje al origen del grupo en los cómics, y es que aunque reconocemos que hay que intentar llegar a todo tipo de público, Joss Whedon se ha sacado de la manga un guión que roza lo exclusivamente “friki”, por decirlo de alguna manera. Y me explico: la película es completamente accesible para todo el mundo, pero está tan llena de auténtica esencia Marvel que el nivel de disfrute que puede haber entre un fan y una persona ajena a los cómics es abismal. Esto es bueno y malo a partes iguales, y el por qué es obvio: un fan la vivirá como lo mejor que ha visto en su vida, mientra que un “novato” la disfrutará, la gustará o incluso le parecerá buena, pero no la exprimirá ni en un 60%.

La segunda, porque ya sabéis que esto no es una película aislada, es la culminación de la primera fase de construcción de un Universo Cinematográfico Marvelita que ya cuenta con cinco películas (seis con Los Vengadores) que se dirigen estrepitosamente hacia lo que ocurre aquí, y seamos francos, THOR lo dejó a huevo. Si el hecho de conocer a todos los héroes nos libra de presentaciones y orígenes, con el villano ocurre lo mismo. Loki ya es conocido, y eso cede más tiempo a lo que realmente importa en esta película, disfrutar del ahora de los personajes, de aquello a lo que se enfrentan, de las relaciones entre ellos, de sus motivaciones y, por supuesto, de la acción. Sin embargo, a pesar de esto, Whedon también ha sabido construir una historia que, aunque hace referencias a las otras películas, se puede disfrutar completamente sin necesidad de haber visto nada más. Vale, se escapará algún detalle, no se entenderá algún comentario, pero no será nada trivial en el devenir de la trama.

Los Vengadores comienza fuerte, porque en los primeros treinta segundos ya se ha desvelado lo que posiblemente haya sido uno de los secretos cinematográficos mejor guardados de los últimos tiempos: la identidad de la raza alienígena que acompaña a Loki en su intento de conquistar nuestro planeta. Como ya comentamos en alguna noticia hace unos días, se trata de los Chitauri, la contrapartida Skrull del Universo Ultimate, aunque ya os adelanto ahora mismo que en la película no cambian de forma ni se insinúa que puedan hacerlo. Es más, estos alienígenas no son más que un mero instrumento que tranquilamente podrían haber sido cualquier otra raza, o robots, o muñecos de chocolate. Su identidad no tiene ni la más mínima importancia en el devenir de la historia, y su único cometido no va más allá del hecho de que combaten según las órdenes de su amo.

Lo importante aquí no es el “quién”, sino el “cómo” y el “por qué”. En ese mismo comienzo de la película (de momento ni siquiera ha aparecido el título), nos cuentan también qué pasó con Loki tras caer en el agujero de gusano al final de THOR. Se dice y se insinúa que el Dios del Engaño viajó por los Nueve Reinos buscando venganza, y tanto va el cántaro a la fuente que al final da con alguien que le presta su ayuda, aunque se ve claramente que lo hace por interés propio, utilizando a Loki para unos fines aún mayores. Sea como fuere, este alguien le entrega a Loki una lanza con mucho poder y un ejército de Chitauri, pero le pone como condición que debe conquistar la Tierra. ¿Quién será esa misteriosa figura? ¿Se sabrá durante la película? ¿Tendrá importancia? Sí a todo, pero lo sabréis más adelante.

Tras la introducción, pasamos a S.H.I.E.L.D. La organización tiene en su poder el Tesseract, también conocido como Cubo Cósmico, que ya conocemos por lo ocurrido en Capitán América: El Primer Vengador. Lo están analizando con la ayuda del Dr. Selvig (Stellan Skarsgard) y, según parece, el cacharro puede ser una fuente de energía inagotable que el gobierno no piensa ignorar. Sin embargo, en las últimas horas, parece estar mostrándose algo inestable, y bajo la atenta mirada de Ojo de Halcón (Jeremy Renner), el Dr. Selvig le explica a Nick Furia (Samuel L. Jackson) el por qué. Es en ese momento cuando el Cubo se carga y lanza un rayo que abre un portal ante ellos a otra dimensión. Tras cerrarse, y después de disiparse el humo, aparece Loki con una cara de maldad que estoy seguro que jamás habéis visto hasta ahora en Tom  Hiddleston. Realmente mete miedo, y no solo por la cara, sino porque gracias a su nuevo bastón lanzarrayos y un poco de kung-fu acaba con los guardias y destruye el laboratorio en un abrir y cerrar de ojos. Y lo que es lo mejor de todo, controla la mente de Selvig y Ojo de Halcón, haciendo que el primero se lleve el Cubo Cósmico y que el segundo dispare a Furia (no os preocupéis, lleva chaleco antibalas). De estas secuencias salen dos cosas a tener en cuenta: una es que se confirma que lo que lleva Loki en la lanza es la Gema del Infinito de Mente, y otra que desde este momento Selvig y Ojo de Halcón pasan a ser secuaces del Dios del Engaño, y lo serán durante una buena parte de la película.

Lo que sigue a esto es la huida de Loki y sus secuaces de un complejo de S.H.I.E.L.D. próximo a su destrucción por culpa del Tesseract, momento que sirve para ver en acción a Furia, al Agente Coulson y a Maria Hill, así como para ser testigos del primer gran derroche de efectos especiales. Señores, con esto finaliza el primer acto, el de la llegada de Loki a la Tierra.

Si algo cabe destacar hasta el momento, es la gran introducción que, de un plumazo, enlaza THOR y Capitán América: El Primer Vengador con Los Vengadores. También hay que destacar lo que se adelanta como una gran interpretación de Tom Hiddleston, que aunque encarna al mismo personaje que en la película del Dios del Trueno, el registro es completamente diferente, cambiando la inocencia, envidia y avaricia por maldad, rencor y ansia de venganza. También nos queda claro que, aunque Loki va a ser el gran villano de la película, hay algo que está por encima de él, alguien que tiene unos planes a mayor escala, alguien que se aprovecha de que el objetivo de Loki entra perfectamente en esos planes y simplemente delega. Y, finalmente, obtenemos un primer vistazo a algo que aún no se había visto en las películas de Marvel, y es a la propia S.H.I.E.L.D. en todo su esplendor, con unas instalaciones que dejan ver que la organización no es solo Nick Furia o Coulson, sino que hay mucho potencial económico y logístico detrás. También tenemos la presentación de Maria Hill, que se ve envuelta en una persecución en coche, y que lamentablemente será casi lo único destacable de su participación.

Y con esto y un bizcocho, fin de la primera parte.