James Sturm se mueve para boicotear Los Vengadores

Escribió una gran historia de cuatro números para Marvel, Moléculas Inestables, protagonizada por una versión de los Cuatro Fantásticos. De hecho, fue tan grande que ganó un premio Eisner en 2004, algo que últimamente no es fácil para la Casa de las Ideas. Pero ahora James Sturm ha elegido boicotear a Marvel, o al menos la película Los Vengadores, debido al trato de la editorial hacia Jack Kirby y su familia.

Sturm es co-fundador del Center for Cartoon Studies en Vermont, y fundador de la National Association of Comics Art Educators. Esto no es algo que parezca haberle dado demasiados problemas anteriormente. Es un fan de los superhéroes, tanto de los de los cómics como de los de las películas, y escribe en una pizarra sus planes para llevar a sus hijos a ver las películas relacionadas.

Pero entonces llega el reclamo de la familia de Jack Kirby de crédito, material y royalties a Marvel.

Lo que hace a esta situación especialmente dura de asimilar es que el imperio mediático de Marvel fue construido sobre las espaldas de personajes cuyo rasgo principal como superhéroes es la voluntad de luchar por lo que es correcto. Eso supone mucha valentía corporativa poner a Thor y el Capitán América en la gran pantalla y tenerlos luchando por el honor y la justicia cuando por detrás su compañía actúa como un supervillano de sangre fría. Tal y como escribió el propio Stan Lee, un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

James Sturm cita la publicación de Steve Bissette que parece haber marcada un punto de inflexión:

Un boicot a Los Vengadores y otras películas de Marvel podría golpear posiblemente en el único lugar donde realmente le duele a una empresa: en el balance final. Pero no tengo altas esperanzas de que eso ocurra. Creo que la mayoría de la gente siente que si miras cómo hace sus salchichas una compañía, encontrarás cosas realmente asquerosas. Y unos pocos se sentirán lo suficientemente fuertes como para no ver una de las películas más llamativas del verano por el trato que ha recibido Kirby. Incluso aunque muchos de los fans más acérrimos de los cómics probablemente sientan que los boicoteadores no están haciendo otra cosa que tirar piedras contra su propio tejado.

Hay una petición formal aquí. Sin embargo, y muy probablemente, o más bien casi seguro, esta iniciativa no afectará ni lo más mínimo al resultado económico de la película.