[Crítica] X-Men: Destiny

X-Men Destiny

Creo que podríamos considerar ya a 2011 como un año especial para la franquicia mutante de Marvel. Con X-Men: Primera Generación ya en los cines, con buenas críticas y una recaudación aceptable, lo próximo en llegar será el nuevo videojuego que está preparando Activision, X-Men: Destiny, con el que pretende alejarse un poco de lo que hemos visto hasta ahora y revitalizar así la franquicia X-Men a partir del próximo septiembre, que es cuando llegará el juego a las tiendas para PS3, Xbox 360, Wii y 3DS.

El primer lugar, decir que Activision le ha encargado el desarrollo del juego al estudio Silicon Knights, equipo que está detrás de juegos como Metal Gear Solid: The Twin Snakes, Too Human o Legacy of Kain. Teniendo esto en cuenta, ya deberíamos empezar a tener buenas vibraciones de lo que nos espera. Otro punto a favor es que el guionista de cómics Mike Carey, que actualmente es el encargado de escribir la serie regular X-Men: Legado, ha sido el elegido para desarrollar la historia de X-Men: Destiny. El último aspecto a destacar, así a priori, es la decisión de alejar el protagonismo del juego de los personajes habituales de la franquicia para centrarse en tres nuevos mutantes: la eléctrica Aimi Yoshida, el poderoso Grant Alexander y el misterioso Adrian. Cada uno de ellos tiene unas habilidades únicas que le ayudarán en el combate, y creedme que las necesitarán, considerando los enemigos que tendrán delante.

Según se mostró recientemente en el E3, la historia de X-Men: Destiny comienza en San Francisco, lugar en el que reina la paz gracias a las premisas del Profesor X. Sin embargo, a medida que avanza el juego, va creciendo la rivalidad entre los X-Men y los Purificadores, un nuevo grupo enemigo que, sorprendentemente, no está liderado por Magneto. Poco a poco, los tres personajes principales se irán viendo envueltos en una serie de hechos que les harán tener que tomar decisiones importantes acerca de su destino y el de toda la raza mutante.

En lugar de centrarse en un juego de rol táctico y de acción, como viene siendo habitual en este tipo de juegos y en la mayoría de los títulos de personajes Marvel, Silicon Knights ha optado por un sistema de combate más o menos genérico. El jugador puede utilizar ataques simples o más elaborados para acabar con sus enemigos, y después recoger su poder de los Genes X para recuperar el desgaste.

A medida que se mete uno en situaciones de combate, se pueden usar cada vez más habilidades que nos otorgan los Genes X, útiles para derrotar a grandes grupos de enemigos o a villanos extremadamente poderosos. Cuanto más poderoso es nuestro Gen X, más poderosos serán los ataques. Sin embargo, el uso de estas habilidades drenará la barra de Gen X que aparece en la parte superior de la pantalla, pero como comenté antes, esto se arregla recogiendo los Genes X de los enemigos caídos. Si se nos acaba esta energía no pasará nada malo, pero nuestro personaje será más susceptible a los ataques que si estuviera lleno de energía mutante. Lo mejor que se puede hacer es encontrar un equilibrio a la hora de atacar, usando ataques normales y de Gen X por igual, dando lugar una serie de combos que no tienen desperdicio.

A estas alturas, imagino que más de uno estará ya pensando en la típica repetitividad que puede resultar de este sistema de combate. Pues que nadie se preocupe, porque Silicon Knights ha implementado un nuevo sistema de personalización en el que se puede equilibrar la progresión mutante. Se puede mantener un equilibrio entre las casillas ofensivas, defensivas y de utilidad, mejorando así el personaje de la forma que consideremos más oportuna. ¿Quieres un personaje más ofensivo o más defensivo? Tú elijes, distribuye tus habilidades y tus características de la forma adecuada y verás los resultados. Cierto es que este sistema no es algo completamente novedoso, pero al menos ya sabemos, por otros juegos, que funciona a la hora de evitar que caigamos en el problema de la monotonía.

Además, los Genes X pueden ir más allá del estilo de combate. Hay una opción para llevar trajes basados en los personajes más populares de la franquicia X-Men. Si te las arreglas para llevar el traje adecuado en el momento adecuado, ajustado con una distribución ideal de los Genes X, crearás una combinación que te dará gran ventaja en el campo de batalla.

Como ejemplo, y según lo visto en la demo mostrada en el E3, tenemos un enfrentamiento contra un John Sublime que está usando Genes X que le otorgan mucha fuerza y tamaño. Teniendo esto en cuenta su estado y su forma, el jugador tiene una cantidad de tiempo limitada para acabar con él. Por ello, en la demo se decide utilizar un conjunto de genes adecuados para que, junto a un traje de Mercurio conseguido anteriormente, el jugador pueda adquirir la habilidad de súper-velocidad y rodear los ataques de Sublime para ponerse detrás y atacarle por la espalda. El combate se divide en tres partes, es decir, que se da el típico caso en el que lo derrotamos una vez, se hace más fuerte, lo volvemos a derrotar, se vuelve a hacer más fuerte y así hasta tres veces. Además, en cada ocasión la forma de derrotarlo es distinta, y debemos dar con el “truco” para poder acabar con él. De nuevo nos encontramos ante algo que no supone ninguna novedad, pero sabemos que funciona.

Pero la característica fundamental del juego, y la que más están destacando desde Activision y Silicon Knights, es la de que las elecciones que hagamos en X-Men: Destiny guiarán a nuestro personaje por uno de los dos caminos disponibles. Seremos leales a los X-Men, liderados por Coloso, o nos uniremos a la Hermandad, con Gambito a la cabeza. Esta serie de elecciones que vayamos haciendo irán influyendo en los Genes X que iremos recibiendo, e irán llevando a nuestro personaje hacia uno de los múltiples finales del juego disponibles. La decisión está en manos del jugador, y creo que sobra decir que lo ideal sería probar ambas vertientes.

En cuanto al apartado gráfico, e independientemente de la versión y de la plataforma, me temo que no estaremos ante un juego que destaque en este aspecto. Las animaciones se muestran sólidas, aunque a veces hay “cosas raras” de por medio. De todos modos, hay que decir que el juego aún está en desarrollo, así que aún es pronto para criticar este apartado. Lo que sí que hay que destacar es el nivel de destrucción de los entornos, especialmente en las batallas contra jefes finales.

Pasando ahora al audio, hay que decir que aún necesita ser pulido un poco, sobre todo en lo referente a los efectos sonoros, que suenan muy bajos y no tienen suficiente impacto. Los doblajes suenan convincentes, con Coloso aparentando ser el tipo grande que es y Gambito con su dialecto Cajun. Si nos vamos al apartado de la banda sonora, creo que va a ser complicado destacar algo, aunque tampoco está mal del todo. Eso sí, nada de melodías reconocibles.

Como apunte para los fans de los X-Men, el hecho de que el jugador no controle a uno de los personajes principales de la franquicia mutante no significa que estos no estén ahí. Además de los mencionados Coloso y Gambito, habrá otros que resultarán familiares y que lucharán a nuestro lado o se enfrentarán a nosotros. Veremos a Lobezno, Noriko Ashida, Bestia, Estrella del Norte, Sapo o Emma Frost, entre otros, personajes que además aparecen en el menú de selección de genes.

En definitiva, tenemos un robusto sistema de personalización, un poco de sólida acción beat ’em up y una presentación que parece ser mejor de lo que se esperaba. Con todo ello, es probable que con X-Men: Destiny estemos ante un juego que sobresalga por encima de la media y que podría ser una buena adición a la franquicia mutante de Activision. Aún así, tendremos que esperar unos meses para salir de dudas.