Biografías oficiales de los personajes de X-Men: Primera Generación

La Fox ha revelado a través de la página oficial de Facebook de X-Men: Primera Generación unas breves biografías de los personajes principales de la película. Aquí las tenéis traducidas, y veréis que en ellas se revelan un poco los poderes e intenciones de cada uno de ellos.

Charles Xavier: El graduado en Oxford más joven de su historia, un poderoso telépata que puede leer y controlar mentes, ha imaginado durante mucho tiempo si había otros ahí fuera como él. Cuando Charles finalmente encuentra a algunos compañeros mutantes, los recluta y aprovecha sus habilidades únicas para detener la mayor amenaza que el mundo ha conocido.

Magneto: Cuando era joven, Lehnsherr descubrió, bajo horribles circunstancias, su poder de controlar el magnetismo. Ahora, está decidido a vengarse del monstruoso mal que le ha creado. Erik y Charles establecen una rápida y fatídica amistad, que es probada en una batalla de la que dependerá el destino de los humanos.

Mística: Gran amiga de Charles Xavier, Raven es una metamorfa o cambiante que puede asumir la forma de cualquier criatura humanoide que elija. La adolescente mutante trabaja duro para llevar una vida normal y esconder su regalo, pero la batalla entre los mutantes de Xavier y las fuerzas de Shaw le lleva por un camino diferente.

Bestia: Hank es un científico brillante con solo unas pocas características mutantes hasta que, inesperadamente, un suero desbloquea a la Bestia superhumana que lleva dentro.

Darwin: A través de evolución reactiva, Darwin puede adaptarse a cualquier situación o entorno. Hundido en el agua, le salen branquias; en la oscuridad de la noche, consigue visión nocturna.

Banshee: Los rayos sónicos únicos de Banshee le permiten volar. Como otros mutantes jóvenes, los poderes de Banshee alcanzan su potencial completo solo bajo la paciente tutela de Charles Xavier, y en una batalla que tendrá consecuencias globales.

Azazel: Como figura demoníaca, Azazel puede teleportarse abriendo un portal a otra dimensión. Es un jugador clave en los planes de Sebastian Shaw de asegurarse de que los mutantes conquistan el planeta.

Marea: Nunca lejos del lado de su líder, Sebastian Shaw, Marea crea poderosos torbellinos que pueden derribar edificios y retar incluso al mutante más poderoso.

Havoc: Alex puede emitir anillos concéntricos de ondas de energía súper calientes, causando que sus objetivos ardan en llamas. El mutante apuesto y atlético tiene problemas con sus impresionantes poderes, hasta que Charles Xavier le enseña cómo manejarlos.

Angel Salvadore: Angel, una bella ex-bailarina, posee un impactante tatuaje de un insecto con alas, y esas alas puede crecer de su espalda, dándole la habilidad de volar. Su arsenal consiste en un ácido mortal que lanza por la boca en combate.

El Hombre de Negro: El Hombre de Negro, como su misterioso alias sugiere, trabaja para una agencia encubierta del gobierno cuya misión es proteger y, cuando sea apropiado, aprovecharse de nuestros secretos más ocultos. Encabeza el apoyo a los mutantes, y se encuentra en el vórtice de una batalla que determinará el destino de la raza humana.

Moira MacTaggert: Es una agente femenina de la CIA en los años 60, una época en la que las agentes femeninas eran muy pocas en número. Después de que Moira se convirtiera en uno de los primeros humanos en ser testigo del poder de los mutantes, localiza a Charles Xavier, que ayuda a Moira a convencer a sus superiores de la existencia de los mutantes y de la noción de trabajar con ellos para un bien mayor.

Sebastian Shaw: Shaw, una fuerza de incalculable mal, fue un colaborador de los nazis cuyas primeras investigaciones alteraron para siempre la vida de un joven Erik Lensherr. Shaw puede absorber energía y canalizarla, y no se detendrá ante nada para empezar una guerra que asegure que los mutantes conquistan la Tierra.

Emma Frost: Emma, una belleza de pelo plateado y aliada de Sebastian Shaw, es una telépata que posee una piel de diamante que le hace indestructible. Como Charles Xavier, puede proyectar sus pensamientos y deseos en las mentes de otros.