Matthew Vaughn habla sobre X-Men: Primera Generación, pero no sobre la polémica

Matthew Vaughn, director de la polémica X-Men: Primera Clase, ha hablado con Entertainment Weekly sobre la película en general. De nuevo vuelve a reiterar las comparaciones con las películas de James Bond, y además comenta que los fans de la saga Crepúsculo se sentirán complacidos con la visión adolescente de Primera Clase. Genial, lo que todos los aficionados a los cómics y el cine estábamos deseando escuchar (nótese la ironía).

– ¿Cómo describirías Primera Clase a los no iniciados?

La mejor forma de describirlo es diciendo que es una mezcla de X-Men y Bond, con un poco de 13 Días en su justa medida. Está ambientada en los 60, y básicamente he basado a un joven Magneto en un joven Sean Connery. Es el espía definitivo. Imagina a Bond, pero con superpoderes.

– Si Magneto es Bond, ¿entonces qué hay de Charles Xavier?

Vas a ver a Xavier convertirse en profesor. Para mí, Magneto es el bueno de la película, pero es una especia de malo-bueno. La película, literalmente, comienza con él, y Xavier se une al viaje intentando imaginarse qué demonios está pasando, e intentando persuadir a Erik que no tiene que matar a todo el mundo.

– Sé que estás bajo estrictas restricciones sobre lo que puedes revelar acerca de la trama, pero bueno, ¿qué nos puedes decir?

Al principio de la película, nadie sabe que existen los mutantes, y todos los mutantes no saben que existen otros como ellos. Están todos ocultos. Kevin Bacon juega el papel de un mutante muy megalómano (Sebastian Shaw) que decide que puede dominar el mundo y que los mutantes son el futuro. Entonces Erik y Charles se reúnen y contactan con la C.I.A. para intentar prevenir una Tercera Guerra Mundial. Descubrirás todo lo que pasó entre Erik y Charles.

– ¿Hay flashbacks con Erik y Charles de niños?

No hay flashbacks, empezamos ahí. Todo empieza en 1942, y después va avanzando hasta 1962.

– ¿Eres consciente de que, sin importar cómo lo hagas, disgustarás a muchos de los fans acérrimos de los personajes?

Sí, pero podría decirles a esos fans que están equivocados. Una de las cosas del mundo X-Men es que, si conoces el universo X-Men, sabes que todo guionista ha reinventado la historia. Yo hice mi investigación, y ninguna de las historias de los personaje tenía ningún sentido. Cada guionista cambió totalmente la historia para hacer su propio trabajo. Así que puedo decir libremente que X-Men tiene un historial de reinventar su propia historia por el bien del argumento.

– ¿Está relacionada la película con los cómics de Primera Clase?

No mucho. Hay muchos nexos con el mundo de X-Men y las películas de X-Men, pero definitivamente es nuestra propia bestia.

– Ibas a dirigir X-Men: La Decisión Final y abandonaste el proyecto dos meses antes de que comenzara el rodaje. Se dice que era porque pensaste que no ibas a tener tiempo suficiente para plasmar tu punto de vista.

Es cierto. Fue tan simple como eso. Haciendo una retrospectiva, probablemente habría tenido más tiempo del que tengo ahora, lo cual es muy irónico. Peor también ahora tengo más experiencia que la que tenía entonces. Y no tenía ni idea de cómo era trabajar en una película de gran presupuesto, así que simplemente aplicaba la lógica de las películas independientes de bajo presupuesto a la ecuación equivocada. Y cuando vi la película, me dí cuenta de que Fox me habría dado todas las herramientas que necesitaba. Fue muy estúpido al no aceptarla. Pero ambos decidimos cruzar el puente juntos otra vez. Yo había quemado ese puente, pero ellos me lo pidieron, así que nos reunimos y nos besamos y nos pusimos a hacer la película.

– ¿Cómo te decidiste por James McAvoy y Michael Fassbender como el Profesor X y Magneto, respectivamente?

El Profesor X es un personaje muy duro de elegir. De todos los personajes, si realmente lo piensas, es el más aburrido. Estará en una silla de ruedas, y es una especie de monje moralista la mayor parte del tiempo. Patrick Stewart aportó mucho de eso al papel, y necesitaba conseguir a un actor que pudiera hacer lo mismo, que pudiera darle una cuarta dimensión que le hiciera brillar. James estaba, literalmente, de los primeros en la lista, y dijo que sí, así que conseguí a mi primer actor muy rápido. Magneto era un papel más jugoso. Llevo siguiendo a Fassbender durante mucho tiempo, y sabía que el tipo iba a ser una estrella de cine. Leyó el guión y le gustó, y el resto del reparto simplemente fue cayendo a su alrededor. Lo que me hace reír es que, de aquí a un año, la mitad de mi reparto va a ser extremadamente popular y famoso. Jennifer Lawrence va a destacar mucho. Nicholas Hoult ya lo ha hecho. La gente va a ver a Kevin Bacon como una revelación, y January Jones tiene un gran potencial como estrella.

– Por favor, ¿otro adelanto de la historia?

Tiene mucha angustia adolescente. A las chicas de Crepúsculo les gustará.